El antiguo Hospital de San Martín se localiza en un entorno urbano singular, el Centro Histórico de la ciudad, haciendo de pieza de remate de una de sus calles monumentales, la calle Castillo, y enlazando con el Risco de San Juan. La edificación se desarrolla en tres plantas sobre rasante. La superficie total construida es de 2.780 m2.

La actuación en el inmueble estuvo condicionada principalmente por su valor patrimonial, esta fue la condición fundamental a partir de la cual se definieron los criterios de intervención y las soluciones constructivas específicas. Estos valores, han sido considerados tanto en su relación con el entorno urbano, como en la preservación del propio inmueble, teniendo en cuenta las disposiciones del Plan Especial de Protección, propio del área urbana donde se encuentra ubicado el edificio.

Desde el punto de vista arquitectónico el proyecto redactado se ajustó a las disposiciones de referencia, teniendo como objetivo fundamental la restauración del edificio, para lo que se aprovecharon todos los elementos existentes del inmueble original, se eliminan los añadidos, y además se renovaron completamente las instalaciones y se completan para dar los servicios adecuados para su utilización como espacio cultural y museístico. Este condicionante hace que las instalaciones tengan las siguientes particularidades.

Los sistemas de climatización habitualmente se diseñan para mantener el confort de las personas en las zonas ocupadas, manteniendo el ambiente interior dentro de unos márgenes de humedad y temperatura, siendo admisible la variación de las mismas a lo largo del día.

En el caso de un museo, el principal condicionante a tener en cuenta lo constituyen las condiciones de conservación de las obras expuestas debiendo mantenerse en todo momento las condiciones idóneas de humedad y temperatura para la conservación de la misma. Esto implica que no son admisibles situaciones ambientales que por confort no supondrían ningún problema para las personas.

Las condiciones idóneas de conservación son aquellas en que la humedad relativa se mantenga por debajo del 60% y en equilibrio con el porcentaje de vapor de agua que contiene la obra. La temperatura debe tender a ser baja, a fin de ralentizar los procesos químicos que pudieran tener lugar. Además el ambiente al que esté expuesta la obra debe ser estable, no deben producirse variaciones bruscas en las condiciones de humedad relativa y temperatura ambiente.

En consecuencia, el sistema diseñado es capaz de controlar el ambiente de las salas de exposición, manteniendo las condiciones fijadas por el personal responsable de la conservación de las obras. Además permite hacerlo de manera estable, sin que se produzcan oscilaciones de los valores. Por último, el sistema permite que los valores concretos de temperatura y humedad relativa de las salas puedan variarse a voluntad del personal de conservación, para poder afrontar los casos en que se exhiban obras en préstamo con condiciones de conservación diferentes a las estándar del museo.

En cuanto al sistema de iluminación, más allá del aspecto estético y de la capacidad de sistema de iluminación para crear ambientes y sensaciones en el público que acude a una sala de exposiciones, existe una función primordial en la elección del tipo de iluminación y sistema de control de la misma. El sistema de iluminación diseñado permite una correcta observación y una mínima distorsión de las diferentes obras artísticas expuestas, además de un mínimo deterioro de dichas obras a lo largo del tiempo según la naturaleza de los materiales y el soporte en que se haya realizado.

El sistema de control, se ha diseñado teniendo en cuenta que la flexibilidad sea su principal virtud, de forma que puede adaptarse perfectamente a los cambios de exposiciones, siendo capaz de controlar diferentes fuentes de iluminación. Manteniendo un diseño limpio que no resta protagonismo a la arquitectura o a las obras de arte y con un manejo fácil y automatizable.

Se ha distinguido entre el alumbrado estrictamente museístico situado en el interior de las salas y el alumbrado del resto de las dependencias del edificio cuyo propósito y funcionalidad es realzar la arquitectura del edificio.